Llego hasta ti para que me recuerdes siempre.
Llego y no por llegar, dejes de descansar en mi mirada.
Las campanas ya no suenan en mi ciudad, menos locos…
Más sin embargo existe música en mis palabras a veces hirientes.
Llego hasta ti a dedicarte mis poemas fugaces y espontáneos.
Llego para que conozcas que te adore siempre.
Aunque seguiré con mis altas y bajas, te añoro más que nunca.
Sepa que mi corazón no descansa si no es en su figura apacible…
Llego hasta ti pues prefiero verme loco antes de no llegar
Llego y no te preocupes por mí que ya no necesito decirte a que dedico mis horas
Allí están nuestros recuerdos…
Aquí mi corazón que te ama más que nada en este mundo.
20/12/2006
Esgardo Iván Quiñones Romero
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